Hoy, 16 de septiembre, celebramos el Día del Almacenero, una fecha que honra a quienes, con gesto amable desde su mostrador, hacen mucho más que vender productos: sostienen barrios, tejen historias y mantienen viva la esencia de la comunidad. Diario Castellanos+325digital.com.ar+3El Nueve+3
Hay algo casi mágico en el almacén: ese lugar de esquina donde entras y ya te reciben con un “¿Cómo va todo?”, donde no solo conocés el precio de la yerba, sino también los nombres, las alegrías y las penas de quienes pasan cada día. En tiempos de supermercados gigantescos y compras rápidas por la web, los almaceneros siguen apostando al trato humano. El Nuevo Heraldo+4El Nueve+4Diario Castellanos+4
Recordamos también sus raíces: muchos fueron los inmigrantes –italianos, españoles, sirio-libaneses– que llegaron buscando un futuro, y encontraron en el almacén no solo un modo de ganarse la vida, sino una forma de integrarse, de construir identidad barrial. Diario Castellanos+225digital.com.ar+2
Hoy saludamos a quienes atienden de lunes a domingos, muchas veces haciendo malabares para que no falte nada, con horarios extensos y sacrificios silenciosos. A quienes conocen tu cara, tu compra habitual, tu forma de pagar, y con eso te hacen sentir más que un cliente: vecino. El Nueve+2PresenteNoticias+2
En este Día del Almacenero, deseo que cada almacenera y almacenero sienta orgullo de su rol, ese que va más allá del comercio. Que sepan que su trabajo late al ritmo del barrio, que su constancia alimenta algo esencial: la confianza, la cercanía, lo humano.
Gracias por estar cuando uno más lo necesita. Gracias por esas charlas detrás del mostrador, por ese fiado silencioso, por esa sonrisa aun cuando el día fue largo. Que hoy y siempre se reconozca su valor.